A todos los que tengan interés en la situación de la República de Rino Island:
Muchos se sorprendieron cuando, en octubre pasado, desapareció nuestra página web, reemplazada por un cartel de venta por unos 800 dólares. Ahora, ya es cosa consumada. Han vendido la página a unos vietnamitas. A muchos les pudo parecer algo extraño o inesperado, pero en realidad, esto era la crónica de una muerte anunciada.
Cualquiera que estuviese familiarizado con la política interna y el devenir de la micronación sabe que Anastasio López se apoderó de la página y redes sociales apenas asumió la presidencia. La constitución que él mismo hizo, y que es excesivamente compleja, solamente fue una excusa para tener el control de todo. Es un megalómano, y siempre lo ha sido. Pero ahora que la micronación tenía fama, quiso creer que era un líder de opinión o quién sabe qué cosa.
Los liderazgos surgen naturalmente. La gente sigue a los líderes. Marco tenía esa virtud, y por ello pudo concitar apoyos de gente, hacer crecer la micronación, y lograr todo lo que pudimos ver. Anastasio lo arruinó con su estupidez y falta de tino. Si Marcos renunció a la micronación, es culpa exclusiva de la incapacidad de Anastasio. La pérdida de su capacidad y habilidad, para todo el micronacionalismo hispano, es una lamentable consecuencia de un liderazgo inútil y fascista como el de Anastasio.
Incapaz de darle una línea coherente a nuestra política interna y externa, anuló toda actividad, y la gente poco a poco empezó a dejar de lado a Rino Island. No querían tener relación con esta persona. Esto lo dijimos personalmente miembros de su gobierno. Nadie podía soportar estar junto a un tipo que solo aceptaba la aprobación de su propio pensamiento.
Si no hubo congreso ideológico en 2024, fue porque no quería discusión. Sin gente, los proyectos no funcionan.
En octubre, la mayoría de nosotros impulsamos un cambio de gobierno, respetando incluso las reglas de la constitución inaplicable de Anastasio. Y lo logramos, nuestro Consejo lo destituyó. El presidente designado en reemplazo fue Arturo Loretti, una persona íntegra y plenamente capaz para la difícil misión que le correspondía.
Anastasio no aceptó la decisión, y en una bravata nos expulsó a todos por su propia opinión. No repetiré aquí sus comentarios en el chat interno, pero fueron una sarta de groserías que nada contribuyen. Y nos bloqueó.
Pocos días después vimos que puso en venta el sitio. Él lo compró, con su dinero, y nos advirtió que podía venderlo. Lo hizo, aunque obviamente no recibió la cantidad desproporcionada que pedía.
Nosotros no hemos desaparecido, como Anastasio hubiera querido. Somos pocos, pero no es la primera vez que debemos reagruparnos. Esperamos poder volver pronto a la actividad pública, con una democracia auténtica, y retomando los valores de paz y convivencia que hicieron grande esta micronación.
Este mensaje es para aquellos que siguen ahí, pero no lograron comprender qué sucedió, y cómo pudieron destruir la reputación que nuestra micronación construyó en tantos años. No le den la razón a un canalla como Anastasio, que fingió amistad y buenas promesas, pero que traicionó a todos. Traicionó a Marco, a sus aliados, y hasta los que le teníamos por amigo.
Hemos acordado disolver el Partido Único, que ha perdido sentido bajo estás condiciones. No nos mueve ninguna ambición más que la de restaurar nuestra actividad e imagen, dañada por un solo hombre. El Sr. López.
Les invito a sumarse en la reconstrucción de este proyecto. Ahora, las decisiones serán fruto de una democracia directa y con ciudadanos antiguos, que pueden aportar. Lamentablemente no podremos ser tan abiertos como antes, pero es una necesidad para que las cosas funcionen.
A nuestros antiguos ciudadanos, les pido que vuelvan y apoyen este renacimiento. Necesitamos de su ayuda y consejos. Rehabilitaremos a todos los afectados, incluidos los que fueron expulsados antes por motivos injustos.
Los antiguos presidentes están invitados a volver; requerimos de su experiencia y ayuda. Si Marco lee esto, le pedimos, por favor, que nos dé una oportunidad. A Samperi también le necesitamos, esa voz serena y justa es lo que requiere este convulsionado momento.
A los ciudadanos que quieran contactarnos para sumarse, escriban al correo institucional del Estado, del que ya disponen. Ahí podrán recibir una información directa de nuestra parte e informarse de las novedades. Por el momento no aceptaremos nuevas solicitudes.
Suscriben:
Arturo Loretti - Presidente de Rino Island
Adolfo Gaitán - Ministro de Asuntos Interiores y Exteriores
Francisca Capri - Ministra de Finanzas, Bienestar y Turismo
Gran Senado
Luigi Rino - Senador Presidente
María Rino - Senadora
Luis Muñoz - Senador
Karim Manzur - Senador
Marcelo Grodas - Senador
Juez del Tribunal Supremo
Alejandro Santander
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